Memoria descriptiva
La flor cotidiana
Un espacio monocromático que nos inunda y nos invita a jugar en medio de escenas cotidianas, con el fin de resignificarlas. Cascos florales que son un recordatorio de nuestra pertenencia a la naturaleza, y no al revés.
Un paisaje onírico que pretende ser un llamado de atención a la mentira de la naturaleza artificial, tan difundida últimamente en nuestros espacios públicos y privados.
Aromas frescos y sonido diseñado a través del pulso eléctrico del follaje de las plantas, acompañan esta experiencia.
Reflexiones de una pandemia: somos naturaleza, aunque creamos lo contrario.